De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Bienvenido al excitante y misterioso mundo del cambio de una bombilla.
Muchos antes han intentado cambiar una bombilla sin este manual y se han quemado o han muerto. Pero no han sido muertes en vano, por que ahora ya está a la venta el manual para cambiar una bombilla.
Si usted nada más leer esto ha ido corriendo a comprarse el libro, es que es tan idiota como suponíamos y necesita esta guía. Dígase a usted mísmo: "No quiero más oscuridad".
Ármese de valor y, si no lo tiene, beba mucho alcohol y póngase hasta las cejas de cualquier otra droga a la que pueda echar mano.
Para que algo siempre salga bien, primero hay que hacer multitud de pruebas y muchas serán un fracaso. Por ello debe crear una secta y lavar el cerebro a unos cuantos muyahidines y que cambien la bombilla en su lugar.
Usted deberá ver los errores que comentan y aprender de ellos. Vaya metiendo los cadáveres en el contenedor de la obra, rociándoles la gasolina y con el mechero deshágase de esos molestos despojos que tanto le van a estorbar si los acumula en el pasillo. Cuando alguno lo consiga, elimínelo con el martillo pilón para llevarse el mérito usted. El proceso de "limpieza" no difiere del de los otros cuerpos.
Pero hay una pega. Cuando llegue este momento, ya será de noche y no verá ni una mierda a un metro. Es el momento de usar las gafas de visión nocturna. Los vecinos se quejarán del ruido que hace la casa girando y le amenazarán de muerte, pero no desista en su objetivo de cambiar la puñetera bombilla, para eso tiene el chaleco antibalas, para una posible agresión de un vecino. Su cabeza ha quedado sin cubrir... pues póngase la escafandra.
Si se quedó sin gasolina en el paso 1 y le sobran unos cuantos cadáveres, puede usarlos ahora. De todos es sabido que antaño se reforzaban los cimientos y paredes de las contrucciones con los cuerpos de los operarios que las realizaban. Eso sí, le aconsejamos que haga acopio de un gran número de ambientadores si no quiere vomitar cada vez que inhale aire dentro de casa.
No solo existe un método para cambiar una bombilla sin resultar herido o fallecer en el intento. A continuación le damos una lista de los diferentes métodos que usted puede seguir para cambiar una bombilla:
1-Realidad virtual: Un calvo le dará elegir entre la pastilla azul o la roja. Con este método no te quemarás ni resultaras muerto, pero no cambiarás en realidad la bombilla y pasarán días o meses antes de que el calvo y sus secuaces te convezcan de que Matrix no es real...un coñazo.
2- Método Bruce Lee: "No te establezcas en una forma de cambiar la bombilla, adáptala y construye tu propia forma de cambiar la bombilla, sé como la bombilla. Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como la bombilla. Si pones la bombilla en una taza se convierte en la taza. Si pones la bombilla en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. La bombilla puede fluir o puede chocar. Sé bombilla amigo mío". Nuestro equipo legal le recuerda que no nos hacemos responsables de las posibles electrocuciones derivadas de creer ser bombilla y enchufarse a la corriente eléctrica.
3- Amaestrar a unos gatos: Haz un casting, como Operación Truño o Factor X, para seleccionar los gatos más preparados para aprender el noble arte de cambiar bombillas, a otro el sagrado arte de sujetarle la escalera y a otros cinco el ancestral arte de mirar como lo hacen. Este método ya es algo desesperado y algo absurdo, la verdad, porque los gatos son unos hijoputas egoístas que viven cómodos en la oscuridad.
4 Rezar a diox. Reza a diox hasta que este cambie la bombilla. Si esto no funciona, quedate mirandola fijamente hasta que se acojone y se cambie sola.
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